Vera Calvet investigó el campo de la meditación, del autoconocimiento y de la conciencia humana por casi cuarenta años. Su trabajo resultó en el desarrolló del Instituto Ráshuah do Brasil, una escuela holística donde se enseña el camino a la Conciencia, por medio de cursos y técnicas de Meditación Ráshuah.

En 1994, Vera fundó Neburah, un centro holístico de cura física, energética y espiritual que funcionó durante algunos años. Un tiempo después, observando que las personas volvían con las mismas quejas y síntomas, ella decidió cerrar las actividades del centro y fundo el Instituto Ráshuah do Brasil con el objetivo de enseñar las personas a trabajar el autoconocimiento y desarrollar la conciencia, como forma de prevención de enfermedades. Partiendo del principio de que somos el mal y la cura, para entender eso es necesario sumergir dentro de uno mismo. Mezclando habilidades de alta percepción sensorial y técnicas de meditación exclusivas desarrolladas por ella, Vera Calvet pudo ayudar a las personas en su proceso de sanación.

Los practicantes del método Ráshuah son enseñados a acceder a varios cuerpos de conciencia para entender de qué forma la energía creo bloqueos que van a presentarse en el cuerpo físico. El practicante aprende a equilibrar sus energías emocionales, físicas, mentales y espirituales para que ellas trabajen juntas mejorando así la cualidad de vida y de sus elecciones, pues reconoce que todo poder personal está en hacer elecciones conscientes.
Sus prácticas de meditación involucran otros campos de la conciencia, como los niveles espirituales, meditaciones de cura, de contacto con maestros espirituales y el conocimiento de los planos cósmicos con el objetivo de guiar los individuos en su proceso personal de cura, así como el desarrollo de la conciencia planetaria, integrando el mundo material al mundo espiritual.

Vera fue una conciencia de amor, respeto y sabiduría y colocaba esos valores en todo lo que hacía. Fuera en las clases que brindaba, en las conferencias, en los libros, dibujos o cuadros que pintaba.

Licenciada como arquitecta, luego percibió que podría contribuir de una forma más consciente con la mejoría de nuestro planeta y se dedicó a estudiar prácticas que pudieran ayudar al ser humano a verse como un todo. Para eso estudió meditación, control de la mente, proyección astral, psicología, entre otros intereses que ofrecieron la base de sus cursos de meditación, autoconocimiento y conciencia.

Los libros de Vera tienen un enfoque simple para temas bastante complejos y son de fácil entendimiento, con prácticas para ayudar al lector a entender en estados de conciencia expandida lo que no está funcionando en sus vidas y cómo hacer para mejorarla.

Actualmente el Instituto está a cargo de un grupo de alumnos e instructores formados por ella que continúan expandiendo su lindo trabajo con simplicidad, amor y sabiduría.

Vera Calvet falleció en 22 de marzo de 2020. Gracias, Maestra Vera, por una vida de servicio y dedicación a evolución de la conciencia. Nosotros te amamos y tú estarás siempre en nuestros corazones.